La otra tarde estaba este becquer liado con la escritura cuando por línea interna una seguidora mía –y yo
de ella- me envió de pronto un apabullante ramo de… prímulas, creo que se
llaman, no me digas. En fotografía, entiéndeme. Como quiera que, nunca que
recuerde, había hablado yo con ella,
y que además venía la espectacular imagen a palo seco, sin palabras que enlazaran
las primorosas flores, pensando también en que podría tratarse de un error, le
respondí:
-Oh, gracias, Piedad, a qué se debe
Me respondió mayúsculamente al momento:
-A QUE TE CONSIDERO MI AMIGO
Vaya, pensé. Y le musité:
-muchas gracias!
Y a su vez Piedad me prolongó:
-A TI, FELIZ DÍA
Bueno, yo soy escritor con un libro bueno, bonito y barato a la venta,
qué quieren. Este becquer le guiñó un ojo:
-Si consigo que me pidan un ejemplar de mi bonito libro -10 euros-, lo
será más, jejejé, gracias, Piedad.
Entonces Piedad fue y me
escribió:
-LO INTENTAREMOS, SIN RISA PERO CON FE, LO VENDERÁS
Y yo, intrigado:
-¿sin risa?
Y ella me precisó:
-NO ME MALINTERPRETES, ME GUSTA QUE LAS PERSONAS RÍAN, SEAN FELICES,
QUERÍA DECIRTE QUE YO LO PEDIRÉ CON FÉ Y SONRIENDO, ME EXPLIQUÉ MAL, UN ABRAZO.
Y yo, al trapo:
-¿Lo pedirás con fé? Gracias! Otro para ti
Sólo que Piedad se consideró obligada en ese
momento a más precisar:
-SÍ, LO PIDO A QUIEN CREO QUE PUEDE TODO, DIOS. SE LO PEDIRÉ, UN ABRAZO
-Muchas gracias. Ya le contaré, si quiere. Un abrazo. Piedad.
Me envió, para cerrar y sellar el diálogo, el emoticono del pulgar, y
otro idéntico yo al punto le devolví, claro. Y bueno, siete días después, de Piedad nada
sé. No le he podido decir que no, que ese día ningún seguidor mío se decidió a
solicitarme mi libro. En fin, Piedad, Piedad.
-
Soy un escritor EN
LUCHA, en lucha por seguir siéndolo. Necesito que unos cuantos más de mis
amigos del blog, para quienes escribo encantado, se animen a pedirme mi libro,
“Las Historias de un Bobo con ínfulas", divertidas, sentimentales y
aventureras. Sólo son 10 euros. En josemp1961@yahoo.es
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